Las carreteras españolas están en mal estado, con un déficit de conservación que ha aumentado a 6.617 millones de euros, un 7% más que en 2013. Las redes autonómicas necesitan 4.582 millones de euros y la Red de Carreteras del Estado requiere 2.035 millones. La última inspección de la AEC revela que el pavimento está en estado deficiente, necesitando 6.217 millones para su reposición. Las señales verticales y las barreras metálicas también presentan calificaciones deficientes, mientras que la señalización horizontal y el balizamiento muestran ligeras mejoras. La iluminación es inadecuada en el 89% de las luminarias. La falta de inversión y mantenimiento afecta directamente la seguridad vial, contribuyendo al aumento de la siniestralidad.